Zaragoza (24/2/2009). Los empresarios autónomos tienen un gran peso en la producción y en el empleo de Aragón, ya que representan una tercera parte de la economía de la comunidad. Así se desprende de un estudio sobre los autónomos en Aragón realizado para la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza, y que traza una completa radiografía de su actividad a partir del análisis de sus datos económicos y de una encuesta entre los empresarios. Construcción, comercio, hostelería y transporte constituyen los sectores que concentran un mayor número de autónomos, aunque en los últimos años destacan dos tendencias crecientes: la mayor presencia de mujeres y de los extranjeros en el mundo del autoempleo, y la aparición de un importante segmento auxiliar de la intermediación financiera.
El análisis más completo sobre la actividad de los autónomos en Aragón ha sido presentado hoy en rueda de prensa por José Miguel Sánchez, director general de la Cámara de Comercio de Zaragoza; Gabriel Morales, presidente de su Comisión de Creación de Empresas; y Marcos Sanso, director del estudio elaborado por ESI Economic Strategies and Initiatives para la Cámara y catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza.
Sánchez ha recordado que los autónomos son “una de las bases del tejido productivo” del país y ha alertado de la necesidad de adoptar medidas anticrisis específicas para su actividad, “ante el gran número de bajas que la recesión económica está provocando”. En esta línea, la Cámara de Comercio sugiere medidas como incrementar la protección social de los autónomos, el fraccionamiento de los pagos a Hacienda, el acceso a fuentes de financiación preferente, la reducción de la presión fiscal, el recorte de los plazos de cobro a 30 días y un apoyo específico al pequeño comercio.
Crecimiento del 20%
El número de autónomos se ha incremento un 20% desde el año 2000 en Aragón. El total de afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social ascendía a 104.648 en el año 2007, según los últimos datos que recoge el estudio. En este sentido, el estudio constata el papel emprendedor de los autónomos, ya que un 29% de los autónomos aragoneses contrata asalariados, con una media de 2,84, y genera una notable actividad económica adicional a su labor individual.
Así, más de 171.000 asalariados de Aragón están vinculados a un empresario autónomo, lo que también representa un tercio del empleo de la comunidad. El porcentaje de su aportación al valor añadido bruto (VAB) no agrario generado por la economía aragonesa es similar: un 33%.
¿Por qué la figura del autónomo tiene tanto arraigo? El estudio explora las ventajas y desventajas de la figura, además de profundizar en sus características. Ser sus propios jefes, flexibilidad horaria, autonomía, flexibilidad e independencia son las ventajas que los autónomos aragoneses ven en su forma empresarial, mientras los problemas vienen por la inexistencia de bajas laborales por motivos de salud, por la ausencia del cobro de subsidios por desempleo y por la responsabilidad ilimitada, ya que responden con todos sus bienes, incluidos el patrimonio familiar. Por último, eligen de forma mayoritaria la base mínima de cotización. Los autónomos con asalariados optan más por la tributación por estimación directa, mientras que los empresarios individuales o profesionales eligen de forma mayoritaria el sistema de módulos.