México se ha alzado como uno de los mercados más comprometidos con el desarrollo de las energías renovables en Latinoamérica y para 2025 quiere incrementar la participación de las tecnologías limpias al 35% de la capacidad instalada.
México ha sido el primer destino para nuestros productos en América Latina, el quinto más importante fuera de Europa y el decimocuarto en términos absolutos por diversas razones: por contar con una población de 113,4 millones habitantes, una creciente clase media, identidad cultural y lingüística y ser uno de los países de los mercados BRIC´s donde más fácil es hacer negocios.
Por orden de importancia, el sector más destacado es el eólico. México dispone de las mejores zonas del mundo para el aprovechamiento de la capacidad de la energía eólica. El Istmo de Tehuantepec, en el Estado de Oaxaca, La Rumorosa, en Baja California, y los estados de Tamaulipas, Zacatecas, Hidalgo, Veracruz, Sinaloa y la Península de Yucatán, son las regiones que mayores oportunidades de inversión presentan ya que podrían aportar hasta 10.000 MW de capacidad y cuentan con una densidad de potencia del viento de 80 metros de altura, según datos extraídos de la Asociación Mexicana de Energía Eólica.
Acciona es propietaria y operadora de más del 50% de las inversiones eólicas que se han desarrollado en este mercado y durante el 2010 invirtió 600 millones de dólares en la construcción y explotación de tres parques eólicos en el estado de Oaxaca.
Existe un gran potencial también en los sectores fotovoltaico e hidroeléctrico. Hay que destacar que cerca de un 90% del territorio presenta una irradiación de entre 5 y 6 KWh por m² pero a día de hoy no existe una generación fotovoltaica a gran escala. Por otro lado, México es uno de los 5 principales países del mundo en capacidad instalada para generar electricidad, sin embargo, las pequeñas centrales hidroeléctricas existentes sólo aprovechan un 12% del total de la capacidad hidroeléctrica.