Hoy concluye el XXIV Comité de Negociaciones Birregionales con la UE en el que los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) se han reunido en Bruselas para debatir sobre un posible acuerdo de asociación en cooperación, comercio y diálogo político.
No obstante, el intento de veto a las importaciones de productos británicos por parte de Buenos Aires ha dificultado el proceso debido a sus diferencias con el Reino Unido y a que las relaciones políticas en el seno de Mercosur están muy tensas.
El punto de mayor dificultad es el aspecto comercial del tratado y no se espera que se vaya a incluir en el texto el acceso de los productos a los mercados, el sistema aduanero y los mecanismos de resolución de conflictos.
Otros asuntos controvertidos son los intercambios de bienes agrícolas, el sector servicios, las inversiones y compras gubernamentales y las indicaciones geográficas. Pero el principal escollo siguen siendo las relaciones políticas.
Brasil, Paraguay y Uruguay no ven con buenos ojos el proteccionismo argentino, y, aunque apoyan la decisión de Buenos Aires de reclamar la soberanía de las Islas Malvinas, son conscientes de que la decisión de frenar el
comercio con el Reino Unido afectará a todas las partes por igual.
El país también se muestra muy reacio a ceder ante las peticiones europeas, que esperan un mayor aperturismo en el mercado latinoamericano para sus manufacturas y unas mejores condiciones de negocio para sus empresas de servicios.
Por su parte, Mercosur aboga por un trato especial para sus economías más pequeñas (Uruguay y Paraguay), el conocimiento de sectores sensibles de sus áreas de actividad y que se amplíe el acceso de sus productos agrícolas
al mercado comunitario.
El objetivo es avanzar todo lo posible de cara al encuentro de junio de 2012, fecha en la que se celebrará la VII Cumbre UE-América Latina en Santiago de Chile, donde está previsto que se retome el acuerdo.
Fuente: Aquí Europa