Toma nota

La Corte Aragonesa de Arbitraje ayudará a resolver conflictos en menos de seis meses

El Consejo de Colegios de Abogados de Aragón, el Colegio Notarial de Aragón y el Consejo Aragonés de Cámaras crean la Asociación Aragonesa de Arbitraje

Zaragoza (24/9/2008). Más rápidez en la resolución de conflictos, más agilidad en los trámites y menos costes para las partes implicadas son las siglas de identidad de la nueva Corte Aragonesa de Arbitraje, que se constituye esta tarde en la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza junto a la Asociación Aragonesa de Arbitraje. El Consejo de Colegios de Abogados de Aragón, el Colegio Notarial de Aragón y el Consejo Aragonés de Cámaras de Comercio e Industria son los impulsores de esta iniciativa, que permitirá resolver conflictos entre particulares, profesionales y empresas en menos de seis meses en el caso del arbitraje.

La Asociación Aragonesa de Arbitraje y la Corte Aragonesa de Arbitraje se pondrán en funcionamiento esta tarde en una jornada que contará con la intervención de Juan Antonio Cremades Sanz-Pastor, abogado zaragozano experto en arbitraje que ha formado parte de la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional, ha sido miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de París y ha presidido la Unión Internacional de Abogados, entre otros cargos. Carlos Carnicer, presidente del Consejo General de la Abogacía Española y de Unión Profesional y miembro del Consejo de Estado, será el encargado de clausurar la jornada.

Soluciones rápidas
La nueva Corte Aragonesa ayudará a resolver conflictos a través del arbitraje y la mediación, que son sistemas rápidos, válidos y asequibles para llegar a acuerdos ante disputas, evitando a los implicados tener que acudir a los tribunales. Empresas, profesionales y particulares se pueden dirigir a esta corte cuando no consiguen llegar a una solución sobre un conflicto. Todas las actividades de la Corte, del procedimiento y del acuerdo tienen carácter privado y confidencial.

 En la mediación, son las propias partes las que buscan un consenso con la ayuda de un mediador y el proceso concluye cuando se logra dicho acuerdo o transcurren 60 días sin alcanzar un pacto. El arbitraje, por su parte, es un procedimiento por el cual se somete una controversia, por acuerdo de las partes, a un árbitro o a un tribunal de varios árbitros que dicta una decisión. Para que se inicie un arbitraje es necesario que ambas partes hayan firmado una cláusula de sometimiento a este tipo de proceso. Los arbitrajes se resuelven con un laudo, que se ha de emitir en un plazo máximo de seis meses y que tiene la misma validez que una sentencia judicial. 

Antecedentes
La Corte Aragonesa de Arbitraje hereda la labor que vienen desarrollando  la Corte de Arbitraje constituida en 1989 por la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza como servicio a las empresas, que realiza la administración de arbitrajes mercantiles tanto de ámbito nacional como internacional.  La Corte de Arbitraje de la Cámara se ocupaba de conflictos entre empresas, entre una sociedad y sus administradores o socios, litigios surgidos por el registro de una marca o diferencias por temas de diseño industrial, entre otros.

---

¿Qué son el arbitraje y la mediación?
El arbitraje y la mediación son procedimientos rápidos y eficaces para solucionar conflictos entre particulares, profesionales y empresas, alternativos a la vía judicial pero con la misma validez jurídica. La principal diferencia entre la mediación y el arbitraje estriba en que, en una mediación, las partes conservan la responsabilidad y el control respecto al proceso y no transfieren el poder de la decisión. El proceso de un arbitraje, por su parte, se determina conforme a los dictámenes de la ley, por lo que es menos informal. Los laudos de arbitraje equivalen a una sentencia judicial, con los mismos efectos vinculantes para las partes. En ambos procesos intervienen profesionales reconocidos por la Corte Aragonesa de Arbitraje, que actúan como árbitros o mediadores según el caso.

¿Qué ventajas tienen?

• Solución ágil, rápida y eficaz para resolver conflictos
• Menos gastos y costes en el proceso
• Confidencialidad

¿Cuál es el proceso de un arbitraje?
Las partes implicadas en un conflicto de intereses deben expresar su voluntad de someter a un arbitraje todas o algunas de las controversias que hayan surgido respecto a una determinada relación jurídica, contractual o no. Una vez que la Corte Aragonesa de Arbitraje acepta una solicitud se designa un árbitro y comienza el proceso. Las partes implicadas en el arbitraje deben acatar el  laudo que se emita.

¿Cómo solicitar un arbitraje?
La sede de la Asociación Aragonesa de Arbitraje y de la Corte se encuentra situada en la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza (Pº Isabel la Católica, 2). Para iniciar un proceso se debe enviar un escrito a la Secretaría de la Corte indicando quiénes son las partes implicadas, el asunto sobre el que se solicita la mediación y el pago de los derechos de administración.