El sector de maquinaria agrícola en Francia. Situación actual

Aunque 2021 cerró con un récord de ventas de maquinaria agrícola, tanto en Francia como en el resto de Europa, este año estuvo marcado por la subida de los precios del acero, la escasez de componentes, en particular hidráulica y electrónica, y grandes dificultades de suministro. La guerra en Ucrania ha hecho imposible un regreso a la normalidad que se esperaba en el 2022.

Los precios de las materias primas comenzaron a subir de nuevo de forma espectacular el 24 de febrero y ahora los precios de los metales y la energía están batiendo todos los récords. Las chapas de acero del norte de Europa se cotizan en enero de 2021 a 680 euros la tonelada, luego a 950 euros a principios de enero de 2022, para alcanzar ahora precios de 1.800 euros la tonelada, con picos en 2.200 euros.

Los proveedores de los fabricantes, que también dependen de cadenas de suministro en gran medida interrumpidas, ya no pueden garantizar precios y plazos, y aplican aumentos de precios sin previo aviso a sus clientes, que se ven obligados a repercutirlos. Los fabricantes están extremadamente preocupados por la escalada de las dificultades que deben enfrentar.

El flujo de caja de las empresas se está viendo perjudicado, mientras que muchas de ellas no han conseguido trasladar a sus precios los incrementos de costes en 2021. Ahora se encuentran en una situación crítica y deben adelantar fondos para asegurar sus suministros, mientras facturan cada vez más tarde. Algunas de estas empresas podrían desaparecer por esta tensión de liquidez, que se suma a la tensión de los márgenes.

La guerra entre Rusia y Ucrania está privando a los industriales de puntos de venta en rápido crecimiento. En 2021, se exportaron equipos a Rusia y Ucrania por un valor total de 166 millones de euros (4% de las exportaciones francesas de equipos agrícolas), un +60% más que el año anterior, principalmente tractores, arados, sembradoras y pulverizadores.

Con este conflicto, las dificultades de suministro se han agudizado y los calendarios de producción se enfrentan ahora a la imprevisibilidad de las entregas, que se retrasan o incluso cancelan. Como resultado de esta desorganización, los tiempos de entrega de maquinaria agrícola se extendieron en un promedio de 11 semanas en comparación con una situación normal (fuente: Situación económica de Axema, 17 – 31 de enero de 2022). Actualmente son 19 semanas de media para todas las empresas asociadas a Axema, y ascienden a 30 semanas para tractoras. En algunos sitios de producción, cientos o incluso miles de máquinas se almacenan en espera de piezas para el ensamblaje final.

Los distribuidores y concesionarios también se ven afectados por esta situación. Los aumentos en el precio de compra de equipos, si no se trasladan en su totalidad a los agricultores, tendrán un fuerte impacto en el equilibrio financiero de los distribuidores.

Estos aumentos también deterioran la relación de confianza entre distribuidores y agricultores. Las fechas de entrega no cumplidas obligan a los distribuidores a encontrar soluciones alternativas complejas y costosas para suministrar a los agricultores equipos de segunda mano en espera de entrega.

De manera más general, la no entrega de los materiales solicitados en la fecha inicialmente prevista puede comprometer la correcta ejecución de los trabajos de la temporada y poner en peligro las cosechas futuras, en un contexto de crisis alimentaria vinculada a la guerra en Ucrania: sembrar, cosechar, la cosecha, es toda una cosecha que puede verse comprometida.

Además, el valor de mercado del equipo retirado del agricultor como parte de su compra de equipo nuevo es necesariamente inferior al esperado y desequilibra la relación financiera entre distribuidores y agricultores.

Todos estos impactos provocarán una fuerte caída de las ventas a corto plazo y perturbarán la producción agrícola. Ante esta situación grave y sin precedentes, toda la industria, fabricantes, distribuidores y agricultores, desea alertar a los líderes políticos franceses y europeos.

Piden que se les brinde, con carácter de urgencia, todo el apoyo necesario para poder enfrentar los grandes desafíos alimentarios reforzados aún más por la crisis en Ucrania.

Puedes acceder a la noticia en su versión original a través del Panel “Mercados Objetivo”.

La filière Agroéquipement tire la sonnette d’alarme