El emprendedor aragonés invierte hasta 30.000 euros para montar un negocio

• Reinventarse para volver a trabajar: la crisis impulsa a los profesionales a adaptar su formación y experiencia para montar empresas donde detectan nichos de negocio

Zaragoza (25/10/2012). Los emprendedores aragoneses manejan una inversión ajustada a la hora de poner en marcha su propia empresa: entre 20.000 y 30.000 euros para abrir un comercio o coger un traspaso y entre 6.000 y 7.000 euros para iniciar la actividad de un gabinete o despacho profesional, según los datos que maneja la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza. En lo que va de año, la Cámara ya ha atendido a más de 700 personas interesadas en emprender.

Muchas de las iniciativas emprendedoras que se ponen en marcha hoy en día en Aragón las impulsan profesionales independientes que ponen al servicio de la sociedad su conocimiento y su talento. Estos negocios se caracterizan por requerir poca inversión. La principal capacidad que debe definir a estos emprendedores es la adaptación a un entorno muy cambiante, en el que deben tener en cuenta los nuevos gustos de los consumidores y los cambios tecnológicos.

La actual situación económica motiva que los emprendedores adapten su perfil profesional para el que se han formado, o en el que han desempeñado su actividad durante los últimos años, y ahora tengan que aplicar el conocimiento adquirido en nuevos ámbitos. Estas personas, que acuden a la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza para buscar orientación y conocer los trámites para poner en marcha su negocio, analizan el mercado y buscan dónde hay oportunidades de negocio para crear su propia empresa.

En la actualidad, más del 50% de los zaragozanos que quiere emprender busca una solución a su desempleo. Antes del comienzo de la crisis, el principal motivo para crear un negocio en Zaragoza era porque se detectaban oportunidades de negocio y no por falta de salidas laborales.

Viabilidad

Algunas de las características que definen al emprendedor son la autoconfianza, decisión, liderazgo, proactividad y su disposición a asumir riesgos. Cuando encuentran una oportunidad de negocio, deciden dar el paso para emprender. Estos nuevos emprendedores, sin embargo, juegan con factores en contra como la falta de experiencia o formación en el sector, ya que sus habilidades formativas y bagaje laboral se han forjado en otros campos, o el hecho de que se vean forzados a emprender y no lo hagan con el suficiente asesoramiento.

Una herramienta para minimizar los riesgos a la hora de abrir su negocio son los estudios de viabilidad. La Cámara Zaragoza ya ha realizado más de 100 en lo que va de año. Estos estudios permiten estimar las posibilidades de éxito. Mediante el análisis de las cifras obtenidas en el informe económico-financiero, el emprendedor analiza si los ingresos mínimos para cubrir gastos se corresponden con un volumen de negocio factible.

Además, la Cámara de Zaragoza organiza todos los meses talleres en los que se explica cuáles son los pasos para poner en marcha una empresa; si existen subvenciones para el proyecto y dónde se pueden solicitar; qué es una forma jurídica, para qué sirve y cuáles son los criterios para seleccionar la que más interese; dónde consultar la normativa para obtener licencias; y qué datos se deben tener en cuenta para valorar la viabilidad de un proyecto.