Bruselas propone incluir a la agricultura en la política climática de la UE

La contribución de los bosques y los campos agrícolas a la reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera podrán ser recompensadas. El Ejecutivo comunitario ha anunciado hoy los primeros pasos para incluirlos en la política climática de la UE.

El objetivo de la Comisión Europea es que se tenga en cuenta el potencial de la silvicultura y la agricultura como ‘almacenes’ de grandes cantidades de carbono. Los bosques y los terrenos agrícolas retienen un alto porcentaje de las emisiones impidiendo que lleguen a la atmósfera.

Según los cálculos realizados por el Ejecutivo comunitario, si la superficie verde aumentase solamente un 0,1% se podría retener anualmente el carbono equivalente a las emisiones de 100 millones de coches.

Actualmente, tres cuartas partes del terreno de la UE están cubiertas por bosques y campos de cultivo, pero su aportación medioambiental no se está tomando en cuenta. La Comisión Europea propone armonizar las normas sobre la contabilización del impacto generado en el entorno natural y las emisiones de estos terrenos para poder, entre otras opciones, recompensar a los agricultores por su contribución a la lucha contra el cambio climático.

Connie Hedegaard, comisaria europea de Acción por el Clima, ha declarado que “la UE cumple con su compromiso” con Durban. Fue durante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se celebró en esa ciudad cuando la comunidad internacional decidió revisar las normas medioambientales aplicables al suelo verde.

Los sectores de la silvicultura y de la agricultura son los únicos que aún no están incluidos en la política climática de la UE. Para poder materializar las nuevas normas es necesario que tanto el Parlamento Europeo como el Consejo acepten la propuesta realizada por Bruselas.

Fuente: Aquí Europa.