Casi un 50% de las industrias aragonesas tiene problemas de financiación

El Indicador de Confianza Empresarial de la Cámara de Comercio de Zaragoza confirma el problema de financiación de las empresas y la debilidad de la demanda

Las exportaciones arrojan los mejores resultados y expectativas para los próximos meses, mientras los empresarios se muestran más optimistas de cara a 2014 y 2015

Zaragoza (12/6/2013). Un 40% de las empresas aragonesas afirma sufrir dificultades de financiación o tesorería, porcentaje que se eleva hasta casi el 50% en al caso de la industria (48,4%). Así consta en primer Indicador de Confianza Empresarial (ICE) elaborado por la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza en 2013, que refleja la situación del tejido empresarial en el primer trimestre del año y sus expectativas para el segundo. De cualquier forma, la debilidad de la demanda sigue siendo el principal factor que marca el nivel de actividad de las empresas (87,8%). Además, los empresarios aragoneses esperan que la economía toque fondo en 2013 e inicie su recuperación en 2014.

La confianza empresarial se mantiene a un nivel aún muy bajo y similar a la percepción registrada hace un año. Existe una ligerísima mejoría respecto al primer trimestre de 2012, aunque el índice se mantiene en cifras negativas (-26), lo que ocurre desde principios de 2008. Además, tanto el sector secundario (industria y construcción) como el terciario (servicios) se mueven en saldos similares (-25 y -26,1, respectivamente). Una de las mayores diferencias se da en los problemas de financiación, más extendidos en la actividad secundaria.

El valor del ICE, que analiza la opinión aportada por 287 empresas aragonesas, oscila entre +100 y -100; los valores positivos señalan avances en la actividad y los negativos, retrocesos. El mínimo histórico se alcanzó en el segundo trimestre de 2009. La cifra de negocios sigue siendo en 2013 la variable que presenta un peor comportamiento y se convierte en responsable de más de la mitad del resultado negativo del Indicador de Confianza, seguida de la inversión (un 30%) y el empleo (un 19%). Además, los empresarios han realizado un nuevo esfuerzo en el abaratamiento de los precios, que se suma a la tendencia de los últimos ejercicios.

Internacionalización

En cambio, la internacionalización de las empresas aragonesas emerge como el factor más positivo. Casi el 30% de las empresas confía en incrementar sus exportaciones en el segundo trimestre, mientras las que temen un descenso no llegan al 20%, por algo más del 50% que creen que las ventas al exterior se mantendrán estables. También despunta una mayor confianza en la evolución de la economía en 2014: tras considerar 2013 como el año más duro del último trienio, el 45,5% espera que el próximo ejercicio resulte como mínimo aceptable (incluso bueno o muy bueno), porcentaje que incluso se eleva por encima del 60% para 2015. El ICE de la Cámara de Comercio suele adelantar las tendencias que perciben los empresarios.

En resumen, el indicador de confianza cameral, según los parámetros analizados, arroja los siguientes resultados:

Cifra de negocio. El 61,3% de las empresas cree que ha disminuido en el primer trimestre, pero el porcentaje se reduce hasta el 40,2% para el segundo.

Precios de venta. Tanto los resultados como las previsiones apuntan a una estabilidad en los precios, ya que más del 60% prevé que se mantengan al mismo nivel.

Exportaciones. Más del 20% de las empresas aragonesas ha aumentado sus ventas al exterior y el 80% las mantendrá o aumentará en el segundo trimestre.

Empleo. El grueso del ajuste laboral se ha realizado ya, aunque todavía un 16% de las empresas prevé recortes en sus plantillas en el próximo trimestre.

Inversión. Es la variable más deprimida. Sólo el 4,1% prevé invertir en el segundo trimestre, un síntoma de la desconfianza en la evolución económica a corto plazo.

Morosidad y endeudamiento. Siguen en claro aumento y sólo se espera una ligera mejora en el endeudamiento. El 36% ha notado una subida de la morosidad en 2013.

Factores limitadores de la actividad. Sobresale la debilidad de la demanda (87,8%), seguida de las referidas dificultades de financiación (40,4%).