Mediación y arbitraje: hacia la cultura del acuerdo

• La Corte Aragonesa de Arbitraje, con la colaboración del Gobierno de Aragón, organizó un ciclo de jornadas sobre mediación civil y mercantil

Sesión de la Jornada de Mediación y Arbitraje en Zaragoza.

Las Cámaras de Comercio de Huesca, Zaragoza y Teruel acogieron este mes un ciclo de sesiones divulgativas sobre la mediación civil y mercantil. Impulsadas por la Corte Aragonesa de Arbitraje, con la colaboración del Gobierno de Aragón, las sesiones estuvieron dirigidas a profesionales y empresarios interesados en la mediación y el arbitraje como métodos alternativos al judicial para la resolución de conflictos.

La primera cita tuvo lugar en la Cámara de Comercio de Teruel. Contó con la ponencia de la abogada y mediadora Pilar Larrosa y la participación de una veintena de empresas y profesionales, interesados en conocer las ventajas que ofrece la mediación. En Zaragoza fue el turno de la Doctora en Derecho y mediadora, Cristina Chárlez. Cerró el ciclo el abogado José Hernán en la Cámara de Comercio de Huesca.

Arbitraje y mediación
Ambos procedimientos tienen como ventajas la rapidez, la economía, la especialización de árbitros y mediadores y la confidencialidad, por eso realmente facilitan que las relaciones personales y profesionales no lleguen a deteriorarse. En la mediación son las propias partes las que buscan un consenso con la ayuda de un mediador y el proceso concluye cuando se logra dicho acuerdo o transcurren 60 días sin alcanzar un pacto. El arbitraje, por su parte, es un procedimiento por el cual se somete una controversia, por acuerdo de las partes, a un árbitro o a un tribunal de varios árbitros que dicta una decisión. Los laudos de arbitraje equivalen a una sentencia judicial, con los mismos efectos vinculantes para las partes. Para que se inicie un arbitraje es necesario que ambas partes hayan firmado una cláusula de sometimiento a este tipo de proceso.

En ambos procesos intervienen profesionales reconocidos por la Corte Aragonesa de Arbitraje, que actúan como árbitros o mediadores según el caso. Constituida en 2008 e impulsada por las Cámaras de Comercio aragonesas y los
colegios de abogados, notarios, economistas e ingenieros, la Corte Aragonesa de Arbitraje tiene su sede en la Cámara de Comercio de Zaragoza.