1. ¿QUÉ ES LA ETIQUETA ENERGÉTICA?
La etiqueta energética es obligatoria, informa de la eficiencia energética, del consumo del aparato en relación al consumo medio de un aparato de similares características.
La eficiencia energética permite obtener el mayor rendimiento posible a cada unidad de energía consumida.
Debe estar visible en todos los aparatos en su lugar de venta.
Normalmente los aparatos de mayor eficiencia suelen ser los de mayor precio en el mercado, sin embargo esta diferencia se consigue ahorrar a lo largo de la vida útil del aparato en una reducción en la factura eléctrica y en el consumo de agua, además reduce la emisión a la atmósfera de toneladas de CO2, con lo que se colabora a la minimización del impacto sobre el medio ambiente.
2. ¿QUÉ APARATOS DEBEN LLEVARLA?
- Frigoríficos, congeladores y aparatos combinados
- Lavadoras, secadoras de ropa y aparatos combinados
- Calentadores de agua y otros aparatos de almacenamiento de agua caliente
- vavajillas
- Hornos eléctricos
- Fuentes de luz
- Aparatos de aire acondicionado
3. ¿CUANTAS CATEGORÍAS HAY?
Hay siete categorías indicando en función de su consumo eléctrico:
Clase: A Consumo: Menos del 55% de la media
Clase: B Consumo: Entre el 55% y el 75% de la media
Clase: C Consumo: Entre el 75% y el 90% de la media
Clase: D Consumo: Entre el 90% y el 100% de la media
Clase: E Consumo: Hasta el 10% más de la media
Clase: F Consumo: Entre el 10% y el 25% más de la media
Clase: G Consumo: Por encima del 25% más de la media
De la A a la C se consideran de bajo consumo de energía.
La D y la E se consideran de consumo medio de energía.
La F y la G se consideran de elevado consumo.
Para los frigoríficos, recientemente se han incorporado dos clases más de eficiencia energética, A+ y A++, de menor consumo que la clase A
4. ¿QUÉ LEGISLACIÓN LA REGULA?
Directiva Europea 92/75/CEE
Real Decreto 219/2004
Norma EN 153, mayo 1990
Directiva sobre etiquetado de refrigeradores 94/2/CE
Norma EN 50242
Directiva 97/17/CE sobre etiquetado de lavavajillas
Norma EN 50304
Hornos eléctricos. Directiva 2002/40/CE sobre etiquetado energético
Norma EN 60456
Directiva 95/12/CE sobre etiquetado de lavadoras
5. ¿QUÉ INFORMACIÓN APORTA?
Los niveles de eficiencia energética, desde la A a la G (de mayor a menor eficiencia).
Datos del fabricante, tipo de producto, modelo.
Puede llevar también la etiqueta ecológica de la Unión Europea si satisface los requisitos y le ha sido concedida (esta etiqueta es voluntaria).
Dependiendo del electrodoméstico del que se trate informa también sobre otros aspectos y parámetros del electrodoméstico tales como la eficacia de secado, de centrifugado, capacidad en kilos, volumen de alimentos, ruido, etc.
La bandera de la Unión Europea y una referencia a la normativa que la regula en cada aparato.
6. ¿QUIÉN REGULA EL ETIQUETADO?
Son los propios distribuidores los que se encargan de catalogar sus productos, mediante la contratación de servicios homologados que realizan las pruebas pertinentes a sus electrodomésticos.
No existe ningún organismo encargado del etiquetado, sin embargo las marcas están expuestas en cualquier momento a una revisión por parte de la Administración que verifique la autenticidad.
7. ¿QUÉ ES EL CONSUMO FANTASMA?
Muchos aparatos de uso diario (televisiones, videos, minicadenas, contestadores, impresoras, etc.) tienen la opción de “stand by” manteniendo una luz piloto encendida, o un reloj, así consumen permanentemente un mínimo de energía al no estar desenchufados de la corriente eléctrica.
En los catálogos debemos exigir que se especifique el consumo en estado de espera, para así poder elegir el de menor consumo.
Se deberían desenchufar o apagar desde el interruptor al menos durante la noche.
8. EJEMPLO DE AHORRO
Comparando la compra de un frigorífico de clase A (600€) frente a uno de clase C (430€) obtenemos un consumo de energía en 12 años de vida del aparato A de 4200kwh frente a 6885kwh del C, lo que conlleva un coste de 420 euros del de clase A y de 688 euros del C, además con el de clase A evitas la emisión de más de una tonelada de CO2.