Un repunte en la industria de tractores usados de Sudáfrica por la crisis de escasez de maquinaria

Una serie de problemas, incluidos los bajos precios de las materias primas muchos años antes de la llegada de la pandemia de COVID-19, ha contribuido a la escasez mundial de nuevos tractores en el mercado. Como resultado, algunos agricultores no han tenido más remedio que recurrir a máquinas de segunda mano. Los últimos dos años han sido testigos de una grave escasez mundial en el suministro de nueva maquinaria agrícola, y sus efectos se han sentido en todos los niveles de la cadena de valor.

Las razones de la escasez son variadas: bloqueos relacionados con COVID-19, problemas en la cadena de suministro, escasez de microchips (un problema que ha afectado a muchos sectores) y precios bajos de las materias primas. Combinados, han producido un gran dolor de cabeza para los fabricantes, distribuidores y agricultores.

Para tomar solo un ejemplo, el fabricante de maquinaria agrícola Case IH ha estado luchando para conseguir una cartera de pedidos de 1000 tractores en Sudáfrica, según Arno du Plessis, jefe de marketing táctico y cartera de CNH Industrial para Case IH. “Los agricultores pidieron estas máquinas para la temporada de siembra anterior y aún no las han recibido”, explica. La escala de esta acumulación se puede medir por el tamaño del mercado de tractores de Sudáfrica, que es de apenas 7 000 unidades por año. Una de las mayores preocupaciones de Du Plessis es el hecho de que solo hay un envío de carga por mes desde Europa y EE. UU. a Sudáfrica. “Si pierdes ese espacio, pierdes la oportunidad”.

Añade que la escasez de piezas ha agravado el problema. “Además de las piezas electrónicas, hay repuestos como neumáticos, llantas y controladores. La escasez de microchips no es el único problema; no puedes operar un tractor si no tiene un asiento”. Antois van der Westhuizen, director gerente de John Deere Financial Africa, está de acuerdo: «Simplemente no hay suficientes tractores nuevos disponibles para satisfacer la demanda mundial».

Du Plessis agrega que los agricultores sudafricanos no han podido ver la última maquinaria y equipo debido a la cancelación de exposiciones agrícolas, donde toman muchas de sus decisiones de compra. “Estas cancelaciones definitivamente han perjudicado nuestro negocio, porque los agricultores quieren ver los tractores antes de comprarlos”, señala.

Afortunadamente, a medida que los efectos de la pandemia disminuyen lentamente, los fabricantes están comenzando a controlar sus retrasos. Du Plessis estima que los suministros y el comercio se habrán normalizado en septiembre.

En los últimos años se ha visto un repunte en la industria de tractores usados ??de Sudáfrica, pero Du Plessis dice que esto es más una coincidencia que un resultado directo de la crisis de escasez de maquinaria. “Mientras esperamos que se complete nuestra cartera de pedidos, estamos prestando a nuestros clientes tractores de segunda mano”.

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